LAS HERMANAS ROGACIONISTAS: EL EJEMPLO DE LA COMPASIÓN DE CRISTO CON LOS NIÑOS

LAS ROGACIONISTAS TRABAJAN CUIDANDO Y AYUDANDO A LOS NIÑOS QUE MÁS LO NECESITAN EN TODO EL MUNDO

Con la cantidad de noticias tristes que nos está dejando el coronavirus, cabría preguntarse… ¿dónde está Dios en medio de todo esto? Lo que tal vez no muchos han llegado a darse cuenta, es que con solo mirar un poco más allá, obtendríamos la respuesta. Parte de esa respuesta la desempeña la hermana Martina Sandino.

Ella pertenece a la Congregación de las Hijas del Divino Celo, también llamadas Rogacionistas. Ellas nacieron para ser en el mundo parte de esa «compasión de cristo» por los más desamparados. Trabajan en todo el mundo cuidanod de los niños que más lo necesitan… y también lo hacen en España.

Esta congregación, con ese carisma tan característico, surge «en Italia, en 1887, en la isla de Mesina, cuando san Aníbal María de Francia, recogía a los niños que estaban por la calle», explica la hermana Martina. Él es el que funda la «congregación cuyo carisma es cuidar de niños y adolescentes». El santo trabaja primero con los laicos, y luego funda la congregación de las hermanas y de los padres rogacionistas.

Los rogacionistas llegan «primero en Brasil y aquí en España se tardó en llegar, pero nunca es tarde si la dicha es buena», bromea la hermana. «Estamos en los cinco contenintes, en 16 países. Somos pequeñas comunidades y en España estamos en Barcelona, Galicia y Madrid. Empezamos en el País Vasco, donde se empezó dando a conocer el carisma y se extendió sobre todo por Castilla y León, de donde somos la mayoría de las hermanas».

Disponen de centros para menores, centros de día y además «trabajamos en la pastoral diocesana y parroquial según las posibilidades. Hacemos un apoyo amplio a las familias en todos los aspectos. Con los menores trabajamos las relaciones, la escuela, se hacen salidas… trabajando con vistas a que tengan la posibilidad de hacer vida independiente». Se hace especial hincapié con los niños «que están internos porque no tienen el apoyo de las familias».

Desde 1887, lamentablemente, no han dejado de existir muchos niños en el mundo que se ven necesitados de ayuda. Pero «la situación actual es diferente. En los inicios de la congregación, se ayudaba a niños huérfanos recogidos de la calle, ahora los jóvenes con los que trabajamos provienen de familias muy desestructuradas. No están bien economicamente pero la desestructuración, la situación de no saber qué hacer, es lo peor». La atención que ofrecen las Hijas del Divino Celo «es personalizada y para eso tenemos un equipo en misión compartida con los laicos. Ellos colaboran mucho en esta tarea de educar a los menores», relata la hermana Martina Sandina.

El coronavirus ha hecho que la situación precaria de muchas familias y niños se incremente, pero también ha dejado lecciones. «Los internos están con nosotros -ya que no tienen familia que les apoye- y en los centros de día apoyamos de forma indirecta a las familias. Estamos atendiendo a más de 200 familias con más de cien niños. Lo hacemos distribuyendo vales, ayudas académicas y un seguimiento personalizado. Estamos viviendo un momento de mucha solidaridad. Los adolescentes que tenemos aquí son un ejemplo, nunca pensé que llevarían tan bien el confinamiento».

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NOTICIA PUBLICADA EN COPE, 12 MAYO 2020: https://www.cope.es/programas/el-espejo/noticias/las-hermanas-rogacionistas-ejemplo-compasion-cristo-con-los-ninos-20200512_715539

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